Adiós Pepe...

Han sido muchas las cartas que he escrito a lo largo de mi vida para decirle a la gente lo que no era capaz (o no tenía oportunidad) de decirle a la cara. Muchas han sido las palabras que han salido de un bolígrafo sujeto por mi mano intentando explicar lo que sentía. Como es lógico, unas cartas han sido más difíciles que otras, y creo que, sin duda alguna, esta se lleva la palma, en ambas categorías. Fácil, porque el amor que siempre me tuviste y te tuve hace que no me de vergüenza decirte cuánto te quiero y cuan importante has sido en mi vida. Fácil porque durante mi infancia pasé ratos contigo que no voy a olvidar nunca. Fácil, porque siempre que te veía sabías arrancar una sonrisa de mi boca fuera cual fuera mi estado de ánimo. Difícil, porque escribirte esta carta significa una despedida definitiva. Difícil porque ahora me doy cuenta de que debí haberte dicho todo esto cuando aún podía. Difícil porque, aunque todos nos lo espérabamos, creo que ninguno pensase que fuera a ser tan pronto.

Pepe, hoy quiero darte las gracias. Gracias por tus bromas cuando más las necesitaba. Gracias por llevarme a hombros cuando era niño. Gracias por pasar conmigo tanto tiempo durante mi infancia. ¡Gracias por enseñarme a ordeñar una cabra! Gracias por quererme tanto incluso cuando crecí y me despegué un poco de todo y de todos. Gracias por sorprenderme durante toda mi vida. ¡Gracias por ser la persona que mejor me sabía guiar mientras yo conducía, aún cuando ya habías perdido la vista! Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias...

Siento si alguna vez te decepcioné. Siento si en algún momento sentiste que no fui el bisnieto que esperabas. Siento no haber estado más apegado a ti en tus últimos días aquí. Nada cambia todo el amor que siento por ti, y espero que estés donde estés ahora lo sepas.

No estoy triste. No he llorado aún, y no creo que lo haga. Sí, te he perdido para siempre. Sé que no voy a volver a recuperarte, pero alguien como tú ahora debe de estar con toda seguridad en un sitio mejor que este. Y espero algún día llegar a ser tan grande como has sido tú y que podamos encontrarnos allá dónde estés ahora.

One Sweet Day

I won't be afraid, I'll be alright if you help me,

I know you're looking down from heaven...

And I won't let you down,

I'll be everything you thaught me,

and all that I know is I'll wait

patiently to see you in heaven...

Sorry, I never told you

all I wanted to say,

and now it's too late to hold you

'cause you've flown away,

so far away.

Never had I imagined

living without your smile.

Feeling and knowing you hear me

it keeps me alive.

Alive.

And I know you're shining down on me from heaven

like so many friends we've lost along the way.

And I know eventually we'll be together,

One sweet day.

Darling, I never showed you,

assumed you'd always be there.

I took your presence for granted,

but I always cared

and I miss the love we shared.

And I know you're shining down on me from heaven

like so many friends we've lost along the way.
And I know eventually we'll be together,

One sweet day.

Although the sun will never shine the same

I'll always look to a brighter day.

Lord, I know when I lay me down to sleep

you will always listen as I pray.

And I know you're shining down on me from heaven

like so many friends we've lost along the way.

And I know eventually we'll be together,

One sweet day.

And I know you're shining down on me from heaven

like so many friends we've lost along the way.

And I now eventually we'll be together,

One sweet day.

Sorry, I never told you all I wanted to say...

Te quiero Pepe. Adiós...