12 de Enero... Mañana hará un mes que hablamos por primera vez. Sólo 31 días y siento como si te conociera desde hace mucho más que eso. Un mes... En un mes has llegado a ser tan importante como otros que llevan mucho en mi vida. Y ya en su día te dije que eso me asustaba. No quería que llegases a ser tan especial en tan poco tiempo. Un mes....
Sin saber cómo ni por qué empezaste a ocupar la gran mayoría de mis pensamientos. Ahí estabas a todas horas. Al levantarme, durante el día, al acostarme, siempre estabas tú en mi cabeza, y en todo momento esperaba que ese cuadrito azul con tu nombre se abriese, avisándome de que ahí estabas. Y pasaron los días, seguimos hablando, y fui poco a poco descubriendo todas tus virtudes, así como algunos de tus defectos, y cada vez me gustaste más.
Y ahora estoy aquí, en medio de un dilema, sin saber si decirte que ando medio loco por ti o si callármelo. Porque sí... has llegado a ser tan importante en un mes que casi puedo decir que me estoy enamorando de ti. De hecho, sólo me queda pasar tiempo contigo para poder decirlo sin miedo a equivocarme, y miedo es el principal sentimiento que tengo en este momento. Miedo a tu reacción si lees esto, que sé que lo harás. Miedo a lo que puedas pensar de mí después de los sucesos de hoy y leer esta nota. Miedo a todo y a nada a la vez, porque no sé que vendrá ahora, ni que vendrá después.
Sabes que me muero de ganas de darte un abrazo, tan fuerte como he dado pocos. Sabes que lo haré pronto, porque la hora de verte está próxima. Sabes que después de ese momento, para bien o para mal, mi vida no será la misma. Y por un lado me muero de ganas, pero por otro me aterra la llegada del momento de verte. No es que no quiera, es que lo quiero tanto que no sé qué voy a hacer.
En fin... Sé que hay que explicártelo todo claro y quizás me he ido por las ramas, pero resumiendo: Creo que empiezo a quererte, creo que me gustas más de lo que yo mismo esperaba en un principio, creo que empiezo a enamorarme de ti... y todo esto es sólo el principio...
Sin saber cómo ni por qué empezaste a ocupar la gran mayoría de mis pensamientos. Ahí estabas a todas horas. Al levantarme, durante el día, al acostarme, siempre estabas tú en mi cabeza, y en todo momento esperaba que ese cuadrito azul con tu nombre se abriese, avisándome de que ahí estabas. Y pasaron los días, seguimos hablando, y fui poco a poco descubriendo todas tus virtudes, así como algunos de tus defectos, y cada vez me gustaste más.
Y ahora estoy aquí, en medio de un dilema, sin saber si decirte que ando medio loco por ti o si callármelo. Porque sí... has llegado a ser tan importante en un mes que casi puedo decir que me estoy enamorando de ti. De hecho, sólo me queda pasar tiempo contigo para poder decirlo sin miedo a equivocarme, y miedo es el principal sentimiento que tengo en este momento. Miedo a tu reacción si lees esto, que sé que lo harás. Miedo a lo que puedas pensar de mí después de los sucesos de hoy y leer esta nota. Miedo a todo y a nada a la vez, porque no sé que vendrá ahora, ni que vendrá después.
Sabes que me muero de ganas de darte un abrazo, tan fuerte como he dado pocos. Sabes que lo haré pronto, porque la hora de verte está próxima. Sabes que después de ese momento, para bien o para mal, mi vida no será la misma. Y por un lado me muero de ganas, pero por otro me aterra la llegada del momento de verte. No es que no quiera, es que lo quiero tanto que no sé qué voy a hacer.
En fin... Sé que hay que explicártelo todo claro y quizás me he ido por las ramas, pero resumiendo: Creo que empiezo a quererte, creo que me gustas más de lo que yo mismo esperaba en un principio, creo que empiezo a enamorarme de ti... y todo esto es sólo el principio...
1 comentarios:
Jo Fran, es muy bonito todo lo que has dicho. Bueno, antes de nada, y aunque las cosas las hayas dicho claritas... supongo que me tengo que dar por aludido? XDD :P
Ains... muchas gracias por apoyarme y por escucharme...
Un petó molt gran :)
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